“Efectivamente es un capricho sobre rocas frente
a un bravo mar”
Imaginemos que en
los tiempos que hoy vivimos, alguien pretendiese levantar una ciudad sobre
empinados cerros y quebradas, sin río, sin sol casi todo el año y sin lluvia
-esporádicamente una garúa- en un suelo rocoso cuyas posibilidades de producir
alimento son escasas; a orillas de un mar embravecido cuya estrecha bahía,
además por su bajo nivel, no permite que embarcaciones de mayor calado puedan
acoderar. Estaríamos ante una intención absurda que los modernos conceptos de
la planificación y los estudios de factibilidad inmediatamente habrían
rechazado. Estaríamos ante un capricho. Y este capricho existe y se llama Mollendo.
Y es un capricho del hombre frente a la naturaleza.
Su gente -todos
se conocen- es en buena parte mezcla de arequipeños y europeos; tienen dentro
de una Arequipa con mucha identidad propia, su propia identidad. Tanto que si
les preguntan si son arequipeños, rebelándose contra el mapa político que los
integra a este departamento, responden que no. Son mollendinos.
Cierto que para
Mollendo la madre tierra no fue muy generosa. Pero es cierto también que fue
engendrado por su padre el mar. Lo protege, lo alimenta, retoza con él en sus
playas, le enseña que el trabajo es faena dura, lo rezonga con su braveza y lo
hace hombre. Cuando ruge asusta pero si algún día dejara de rugir, los hijos
del pueblo perderían el coraje, característica innata que explica esta bella
porfía de una heroica subsistencia.
El pueblo de
Mollendo, logró subsistir a pesar epidemias, bombardeos y saqueos durante la
guerra del 79, voraces incendios y la agresión más persistente: El olvido de
los gobiernos. Y aun así subsistió.
“Mollendo nació
con el Ferrocarril Sur Andino, constituyendo un suceso trascendental, al cual
asistieron el entonces Presidente de la República José Balta y sus ministros, entre
ellos Nicolás de Piérola”. El Ferrocarril Sur Andino partía de Mollendo hacia
su destino Arequipa; luego creció a Juliaca, Puno y Cusco; posteriormente nos
vinculó a Bolivia y Argentina; constituyendo “El Ferrocarril Trans -
Continental de Mollendo a Buenos Aires”
Entonces Mollendo
nace el Siglo XIX con el ferrocarril, renace en el Siglo XX con el Puerto de
Matarani, en el presente Siglo XXI, Mollendo está volviendo a nacer con la Carretera
Costanera. Si a ello se suma la construcción de un Nodo Energético, la
probabilidad de ser Polo de Desarrollo Petroquímico, de ser punto de llegada
del Gasoducto Sur Andino, la perspectiva del Mega Puerto de Corío, y las
enormes potencialidades Turísticas de esta Hermosa Tierra, tendremos un Mollendo
con Futuro.
Cuando
se habla de Arequipa, se habla primero del Colca, de su Hermosa Catedral, de
sus Iglesias, pero poco se habla de sus playas, de su puerto, poco se habla de
Mollendo. Tenemos que promocionar más nuestro querido Mollendo, con fotos, con
videos, los portales de fotos o vídeos son ideales para mostrar la única y
verdadera “cara” de un destino turístico. Actualmente la gran mayoría de las
reservas online se han realizado tras visualizar una galería, o a un par de
clics de esta. ¿La web del destino cuenta con la mejor galería de fotos
posible? ¿No? Pues manos a la obra.
1 comentarios:
VIVA MOLLENDO
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